Tamizar la harina consiste en pasar la harina por un tamiz, un cribador o un cedazo de tal manera que ésta cae separada en pequeñas partículas. ¿Cuántas veces has escuchado que si quieres obtener un bizcocho esponjoso tienes que tamizar la harina? Eso es lo que consigues, que entre más aire, la harina quede más suelta y que no se formen esos incómodos grumos en las mezclas. Además, por una cuestión puramente higiénica, es importante realizar este proceso ya que nunca sabes lo que te puedes encontrar en un paquete de harina o de azúcar.
Por eso, si no lo tienes hazte ya con un cribador/cedazo. En Lacor te damos ideas:
Cribador de harina:
Este cribador es muy ligero ya que solo pesas 350 gramos. Lo puedes manejar de manera muy senciall: con una sola mano, se acciona gracias al mecanismo que incorpora en el asa con forma de gatillo.
Cribador de harina inox:
El material de cribador es de acero inoxidable 18/10. Y lo puedes encontrar en dos diámetros: 10 y 12 cm.
Cedazo 4 mallas intercambiables :
Fabricado en acero inoxidable, este cedazo cuenta con 4 mallas intercambiables. El grosor de los orificios es de 8, 12, 22 y 40 orificios/pulgada.
Cedazo:
Fabricado también en acero inoxidable, está disponible en 3 tamaños: 20, 23 y 25 cm. Además cuenta con 4 mallas cuyo grosor de los orificios es d 8, 12, 22 y 40 orificios/pulgada.
Y tú, ¿tamizas la harina?
