¡Sopletes de cocina de Lacor!

Bilingue okSi eres un cocinillas, no te puede faltar una herramienta especialmente indicada para gourmets. El soplete te permite caramelizar, quemar merengue o dar color a tus platos.

Los pasos para hacerlo funcionar son  muy sencillos. Se le quita el seguro y se desenrosca la tuerca que permite que salga el gas. Tras realizar estos pasos, se acciona el dispositivo de encendido, que permite que salga la chispa.

La llama se puede regular. Esto permite una gran precisión. Tras haber utilizado el soplete hay que accionar el cierre de seguridad para evitar que se escape el gas.

Lacor dispone de 4 sopletes y un cabezal: soplete gas repostería, soplete gas repostería micro, soplete gas repostería mini, soplete gas repostería chef y un cabezal soplete a gas profesional.

A continuación, os indicamos cómo cocinar y caramelizar una torrija:

Ingredientes:

  • Un trozo de bizcocho
  • 250 g de nata para montar
  • 1 huevo grande
  • 1 palo de canela
  • La piel de medio limón
  • La piel de media naranja
  • Aceite de oliva virgen extra para freír
  • Azúcar
  • 1 soplete

Preparación:

  1. Se corta el bizcocho en porciones iguales. Reservar.
  2. Se pone la nata sin montar en un cazo con el palo de canela y las pieles de los cítricos. Se lleva al punto de ebullición. Se retira del fuego y se deja templar. Se quita la canela y las pieles de limón y naranja.
  3. Se vierte aceite de oliva virgen extra en un cazo pequeño. Tienen que caber en él los trozos de bizcocho, y es necesario que los cubra el aceite.
  4. Se bate el huevo hasta que quede muy batido. Se mojan los trozos de bizcocho en la nata, se pasan por huevo y se fríen a temperatura media alta —en una placa de inducción como al 7— hasta que estén dorados. Se sacan y se dejan escurrir en un colador. Un rato después se pasa a un papel de cocina.
  5. Cuando las torrijas estén templadas o casi frías se pone azúcar por encima y se quema con el soplete. Se sirve inmediatamente. Este plato se puede acompañar de unas natillas, helado, o sin añadido alguno…

Y tú, ¿qué nos propones?

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